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La limpieza del filtro es esencial para el buen funcionamiento de tu aire acondicionado. Un filtro sucio puede causar un incremento en el consumo de energía y disminuir la eficiencia del equipo. Para limpiarlo, primero asegúrate de desconectar el aparato. Luego, retira el filtro y lávalo con agua tibia y un detergente suave. Deja que se seque completamente antes de volver a colocarlo. Este sencillo mantenimiento puede extender la vida útil de tu aire acondicionado y mejorar su rendimiento.